sábado, 29 de marzo de 2014

Próximo Cine-Fórum 09.04.14

Asociación Cultural Vínculo
organiza el debate, tras la proyección de la película

La Buena Estrella

Cuarta película del ciclo "Variantes del amor y la sexualidad en el ser hablante"



lunes, 10 de marzo de 2014


Dia contra la violencia de género
Las noticias que recibimos estos días, en relación a una macro encuesta que ha realizado la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) son francamente alarmantes.
Es la primera vez que se hace un estudio europeo sobre maltrato de género. Una muestra que recoge la opinión de 42.000 mujeres que han sido víctimas de violencia física, psíquica o sexual, en una edad que abarca desde los 15 hasta los 74 años. Un tercio de la población europea, o sea 62 millones de mujeres, han sido protagonistas de esta lacra que casi podríamos considerar de pandemia.
Son los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia y Suecia) los más afectados, seguidos por Holanda, Francia y Reino Unido. El hecho de que nuestro país esté por debajo de la media europea no es un dato que nos deba contentar.
Este mal afecta a todas las clases sociales, con diferente nivel cultural. Por ende no es un problema que tratándolo por medio de la educación o inculcando determinados valores, logremos erradicar. O al menos no son  estas medidas suficientes para abordar el problema.
Además como señalábamos antes, es curioso vislumbrar que los países nórdicos donde las políticas de igualdad están más desarrolladas, donde cuentan con más medios económicos, con más políticas de prevención, más prestaciones sociales, aun así, es donde las cifras se disparan.
Por tanto, nos encontramos ante un problema complejo que requiere un mayor análisis. Por supuesto que todas las políticas que se implementan (medidas judiciales, policiales, denuncias, de prevención, sanitarias) son necesarias y no se deben escatimar recursos que sumen para eliminar este suceso. Pero nos encontramos con que, a pesar de todos los medios puestos a disposición, estas políticas fracasan, o al menos no son suficientes.
¿Por qué? ¿Por qué razón en numerosos casos las mujeres maltratadas retiran las denuncias o transgreden las órdenes de alejamiento? ¿Por qué los maltratadores en algunas ocasiones, luego de matarlas, se suicidan? ¿Por qué muchas mujeres llevando una vida desgraciada y siendo víctimas de humillaciones, maltratos, ya sea físicos o psicológicos, son incapaces de romper con esta situación?
Muchos son los interrogantes que surgen ante esta problemática. Si no averiguamos, si no sabemos lo que nos lleva a la violencia, a la autodestrucción, si lo único que intentamos es erradicar la conducta patológica sin tener en cuenta sus causas, si no contamos con la comprensión necesaria, estamos abocados a la repetición de dichas conductas.
Detrás de cada hombre maltratador y de cada mujer maltratada, hay una historia de vida, propia, particular, nunca mejor dicha esa frase que dice que cada persona es un mundo.
La aplicación sistemática de protocolos universales, uniformes, para todos iguales, no nos permiten abordar la particularidad que existe en cada historia de maltrato. Y sin tener en cuenta, lo propio, lo más particular de cada uno, no es posible salir de la repetición.
Si sólo nos guiamos por estudios sociológicos o estadísticos, dando prioridad a lo cuantitativo, por más políticas que se incrementen para soslayar este mal, si no tenemos en cuenta sus causas, seguiremos desorientados y dando palos de ciego.
Noticia publicada en  villaviciosadigital.es  en su sección de opinión "Haciendo Vínculo" hoy día 10 de marzo 2014. 
Mirta García Iglesias
Psicóloga clínica.

viernes, 7 de marzo de 2014


2008 National Board Of Review Of Motion Pictures Awards Gala
En la actualidad, podemos afirmar que vivimos un periodo en el  que el cruce ciencia-tecnología y su alianza con las políticas neoliberales produce un efecto de consumo generalizado y voraz, de importantes consecuencias para los sujetos.
Si consultamos en la RAE “voraz”, encontramos en su segunda acepción el paradigma que define la contemporaneidad: “que destruye o consume rápidamente”.
Consumimos y nos sentimos mal si no podemos seguir enganchados a esta cadena del tener y de la satisfacción rápida y engañosa. Conviene saber que la lógica del tener conlleva una carrera implacable donde el ser, y su falta en ser, quedan cada vez más desorientados.
No solo consumimos cantidades ingentes de comida y bebida si no también objetos técnicos y pantallas que absorben nuestro tiempo: videojuegos, móviles, tablets, ebooks, la nueva generación de gadgets con los que es posible tener sexo virtual, vibradores controlados por móvil, aplicaciones que producen que el cerebro segregue un cóctel  neuroquímico que por estimular la endorfina, la serotonina o la dopamina va a producir efectos como la cocaína u otras drogas de diseño.
¿De quién dependemos?, ¿con quién nos satisfacemos?
Las drogas son noticia estos días tras la muerte del  excelente actor Philip Seymour Hoffman, ganador del Oscar por Truman Capote. Hemos disfrutado de su interpretación enLa dudaThe MasterLos Idus de MarzoEl último concierto y, curiosamente, en Antes que el diablo sepa que has muerto, acudía a casa de un camello para que le inyectara evasión y tranquilidad en su degradada vida como una anticipación a lo que más tarde ha sido su propia historia.
Igualmente, Ian Thorpe, de 32 años, campeón olímpico de natación, modelo de perfección para millones de australianos, cinco medallas de oro en Atenas, hace unos días fue encontrado desorientado en Sidney e ingresado por una gran crisis depresiva por problemas de adicción. En sus memorias cuenta que estuvo al borde del suicidio y que la depresión le ha acompañado gran parte de su vida.
Podemos alargar la lista con muchos que, famosos o no, han ahogado definitivamente sus penas con sustancias, en un intento de acallar el malestar que conlleva el hecho de vivir.
Por lo que venimos viendo, el otro como semejante, como compañero de juegos y de vida parece estar siendo desplazado por el objeto técnico y las adicciones. La satisfacción cada vez más autoerótica no viene precisamente a facilitar las relaciones humanas. Más bien al contrario, los lazos entre semejantes se están volviendo muy frágiles. Y esto sí tiene consecuencias predecibles en los sujetos.
Ni alcohol, ni drogas, ni todo el goce del objeto técnico, ni la fama, ni el dinero, parecen constituir una salida posible para situar lo que de verdad son las grandes preocupaciones del desnaturalizado humano.

Ana Ramírez. Psicóloga especialista en clínica.

sábado, 1 de marzo de 2014

Próximo Cine-Fórum 12.03.14

Asociación Cultural Vínculo
organiza el debate, tras la proyección de la película

Al otro lado

Tercera película del ciclo "Variantes del amor y la sexualidad en el ser hablante"